La llamada “ Edad de Plata “ en las artes y en la creatividad cultural, la II República constituyó igualmente uno de los momentos de mayor expansión e innovación estética en la historia del flamenco.

En contraste con esta época, la visión estereotipada del llamado “nacional-flamenquismo” franquista, en el mejor de los casos, no fue ni tan siquiera una secuela del momento anterior, la postguerra y la dictadura significaron la exclusión y la penuria, cuando no la muerte y el exilio, para un buen número de artistas flamencos.

La depuración, la represión y la ideologización del flamenco por parte del franquismo determinaron asimismo el punto de partida de un conspicuo rechazo hacia el flamenco profesionalizado, que a fin de cuentas agravaría la crisis del género en la época.

En la conferencia “Flamenco y República”, a partir del relato histórico documentado y de la crítica estética, Juan Vergillos (Madrid, 1969) evidenciará tanto el alcance de la creatividad y la expansión del flamenco en la II República como el efecto contrario por parte del franquismo.

Se trata, no tanto de recuperar la Memoria, sino de hacerla consciente. El flamenco “arte del pueblo”, como lo reconoce Juan Vergillos, celebra con entusiasmo el advenimiento de la República, figuras de la talla de la Niña de los Peines, Manuel Vallejo o Pepe Marchena, Carbonerillo, Cepero, se encuentran en un momento de esplendor, aparecen nuevos estilospor parte de estos y otros cantaores y la guitarra flamenca de concierto, en la figura de Ramón Montoya se presenta a lo grande con sus grabaciones en París, por otro lado el género se incorpora a formas propias de la cultura de masas, como el cine o los espectáculos producidos para grandes auditorios.

Juan Vergillos, licenciado en filosofía y actualmente crítico de flamenco en el Diario de Sevilla, entre otras publicaciones, es autor de una extensa bibliografía sobre aspectos estéticos, tanto de orden teórico como crítico, referidos al flamenco y de diversos libros de carácter divulgativos sobre el género. En su vertiente como escritor, narrador y poeta ha obtenido numerosas premios.

Ilustra la conferencia de Juan Vergillos, Gema Caballero, joven cantaora de aguda sensibilidad y extenso repertorio que interpretará algunos de los estilos más característicos de esa época, su voz afinada y su conocimiento resulta muy apropiado para desarrollar, por ejemplo, los cantes de Chacón, Marchena, Pastora Pavón.